Esta comida clásica en una olla incluye trozos tiernos de carne, a menudo ternera o cordero, cocinados a fuego lento con una variedad de tubérculos, hierbas aromáticas y un caldo rico y sabroso.

El guiso a la antigua, un plato atemporal y reconfortante, encarna la esencia de una cocina rústica y abundante. Esta comida clásica en una olla incluye trozos tiernos de carne, a menudo de ternera o cordero, cocinados a fuego lento con una variedad de tubérculos, hierbas aromáticas y un caldo rico y sabroso. El proceso de cocción lenta permite que los ingredientes se mezclen, lo que da como resultado un plato sabroso y reconfortante que es uno de los favoritos de muchos. El guiso a la antigua usanza evoca un sentido de tradición y nostalgia, y proporciona un sabor de calidez y sencillez que trasciende generaciones, lo que lo convierte en un alimento básico muy apreciado en las cocinas domésticas de todo el mundo.

INGREDIENTES

Rendimiento:

4 raciones

  • ¼ de taza de harina para todo uso
  • ¼ de cucharadita de pimienta recién molida
  • 1 libra de carne de res para guisar, recortada y cortada en cubos de una pulgada
  • 5 cucharaditas de aceite vegetal
  • 2 cucharadas de vinagre de vino tinto
  • 1 taza de vino tinto
  • 3½ tazas de caldo de res, casero o enlatado con bajo contenido de sodio
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cebolla mediana, pelada y picada
  • 5 zanahorias medianas, peladas y cortadas en rodajas de ¼ de pulgada
  • 2 papas grandes para hornear, peladas y cortadas en cubos de ¾ de pulgada
  • 2 cucharaditas de sal

Instrucciones:

Prepara los ingredientes: Empieza cortando la carne del estofado de ternera en trozos pequeños. Pica las cebollas, las zanahorias y las patatas.

Cubra la carne: En un tazón grande, sazone los trozos de carne con sal, pimienta y un poco de harina. Mezcle la carne para cubrirla uniformemente.

Dore la carne: Caliente un poco de aceite vegetal en una olla grande o en un horno holandés a fuego medio-alto. Agregue los trozos de carne y dórelos por todos lados. Este paso añade sabor al guiso.

Saltea las verduras: retira la carne dorada de la olla. En la misma olla, agregue más aceite si es necesario y saltee las cebollas picadas hasta que estén fragantes y ligeramente translúcidas.

Desglasar la olla: con vino tinto, viértelo en la olla y raspa los trozos dorados del fondo. Deje que el vino hierva a fuego lento y reduzca un poco.

Vuelva a agregar la carne: regrese la carne dorada a la olla, junto con las zanahorias y las papas.

Sazone y cocine a fuego lento: vierta el caldo de res y agregue las hierbas (tomillo, romero y laurel). Sazone con más sal y pimienta según sea necesario. Lleve la mezcla a ebullición, luego reduzca el fuego a bajo y déjela hervir a fuego lento, tapada, durante un par de horas. Esto permite que la carne y las verduras se ablanden y que los sabores se mezclen.

Compruebe que esté cocido: después de hervir a fuego lento, compruebe si la carne está tierna y si el guiso está sabroso. Ajuste la sazón si es necesario.

Servir: Una vez que el guiso esté listo, retire las hojas de laurel y las ramitas de romero. Sirve el guiso caliente en tazones y disfruta!

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