Si bien el esquí y el snowboard suelen ser el centro de atención en invierno, Quebec y Ontario ofrecen una amplia gama de emocionantes actividades invernales que van mucho más allá de las pistas. Tanto si eres un adicto a la adrenalina como si prefieres una escapada invernal más relajada, estas provincias tienen algo para todos los gustos.

En Quebec, una de las experiencias invernales más singulares es pasear en trineos tirados por perros. Disponible en regiones como Mont-Tremblant y Charlevoix, los trineos tirados por perros tirados por perros esquimales te permiten explorar senderos nevados arrastrados por un equipo de huskies, una forma emocionante y tradicional de viajar por paisajes helados. Para una aventura más lenta, pasear con raquetas de nieve es una forma estupenda de disfrutar de los paisajes invernales. Parques como el Parc national du Mont-Mégantic ofrecen recorridos guiados con raquetas de nieve bajo las estrellas, que combinan la aventura al aire libre con la observación de las estrellas.

Ontario también está repleta de actividades invernales. Uno de los más famosos es el patinaje sobre hielo a lo largo del Canal Rideau en Ottawa, la pista de patinaje al aire libre más grande del mundo. El pintoresco y sinuoso canal ofrece una forma única de explorar la ciudad mientras disfrutas de la diversión invernal. Para aquellos que buscan una experiencia romántica y acogedora, las regiones de Blue Mountain y Muskoka de Ontario ofrecen encantadoras cabañas de invierno donde podrá relajarse junto al fuego después de un día recorriendo raquetas de nieve o haciendo tubing.

Ambas provincias también albergan una variedad de festivales de invierno. Carnaval de invierno de Quebec es una de las más grandes del mundo, con esculturas de hielo, desfiles nocturnos y actividades tradicionales quebequenses, como el piragüismo sobre hielo. En Ontario, el festival Winterlude de Ottawa es una celebración del hielo y la nieve, con concursos de tallado en hielo, actuaciones musicales y mucho más.

Para las familias, visitar una cabaña azucarera local en Quebec u Ontario a fines del invierno es una necesidad absoluta. Estos establecimientos tradicionales sirven comidas centradas en el sirope de arce, un alimento básico canadiense, y con frecuencia ofrecen paseos en trineo o paseos con raquetas de nieve por los bosques cercanos.