Quebec, con su rica historia, encantadoras calles empedradas y una arquitectura impresionante, es una joya que espera ser explorada. Si bien tanto Montreal como la ciudad de Quebec tienen su propio encanto único, una excursión de un día desde Montreal a la ciudad de Quebec es Vía Rail ofrece la oportunidad de sumergirse en la distintiva cultura franco-canadiense y presenciar la combinación perfecta del encanto del viejo mundo y la vitalidad moderna.

Salida por la mañana:

Comience su aventura con una salida a primera hora de la mañana desde la Gare Centrale de Montreal a bordo Vía Rail. El viaje en tren dura aproximadamente tres horas, lo que brinda tiempo suficiente para disfrutar de los pintorescos paisajes de la campiña de Quebec. A medida que el tren recorre encantadores pueblos y paisajes frondosos, sentirás cómo crece la expectación ante la histórica ciudad que te espera.

Llegada a la ciudad de Quebec:

Al llegar a la Gare du Palais, la encantadora estación de tren de la ciudad de Quebec, se encontrará en el corazón del Casco antiguo. Esto Sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO es un tesoro de calles estrechas y empedradas, edificios históricos y un innegable estilo europeo. Tómate un momento para sumergirte en la atmósfera y maravíllate con el icónico Chateau Frontenac encaramado en lo alto de Cap Diamant.

Exploración matutina:

Comience el día con un paseo por el icónico casco antiguo Place Royale, donde la historia cobra vida con su encantadora arquitectura y su vibrante arte callejero. Sumérjase en las historias de Nueva Francia en el Museo de la Civilización o admira la impresionante Basilica-Catedral de Notre-Dame de Quebec. No olvides tomar un croissant y un café en una cafetería local para impulsar tu exploración.

Delicias vespertinas:

A medida que avanza el día, disfrute de un almuerzo tranquilo en uno de los pintorescos bistrós de la ciudad. El casco antiguo ofrece una variedad de delicias culinarias, desde cocina francesa clásica hasta especialidades locales. Después, pasea por las murallas de la ciudad para disfrutar de impresionantes vistas del río San Lorenzo o explora el histórico Llanuras de Abraham, un sitio crucial en la historia de Canadá.

Compras y recuerdos:

Ningún viaje está completo sin un poco de terapia de compras. Dirígete a Quartier Petit Champlain, donde encontrarás una encantadora variedad de boutiques, tiendas de artesanía y puestos de recuerdos. Desde artesanías hechas a mano hasta exquisiteces quebequenses, sin duda encontrará el recuerdo perfecto para conmemorar su viaje de un día.

Puesta de sol en el Terrasse Dufferin:

Al terminar el día, diríjase a la icónica Terrasse Dufferin. Con sus vistas incomparables del río y la Ciudad Baja, es el lugar perfecto para capturar una impresionante puesta de sol sobre la ciudad. Dé un tranquilo paseo por el paseo marítimo y saboree el momento en que las luces de la ciudad comienzan a brillar.

Regreso nocturno:

Despídase de la ciudad de Quebec y aborde su Vía Rail tren de regreso a Montreal a primera hora de la tarde. Reflexiona sobre las aventuras del día mientras vuelves a recorrer los pintorescos paisajes y llegas a Montreal con el corazón lleno de recuerdos y una nueva apreciación del tapiz cultural que es Quebec.